Poemas de María
Poemas de
María ArangurenZaquizamíEn la puerta de Aix abren su mercado, los martes.De lejos parecen las figuras de un desierto, parados en dunas de aire sucio.El cielo y los buses azules rodean las estatuas y las dunas.Sobre el piso,pantalones, camisas, platos rotos, sandalias, pijamas, cinturones,espejos, tenedores, jarras, estatuillas.Digo zaquizamí.Me contestan en árabe y yo no comprendo.Repito zaquizamí y me responden en griego,o en armenio,me lloran en francés:”san eeeeros, m’dame”En español, insisto,busco algo para mi zaquizamí.Responden grandes bocas llenas de dientes sucios y rotos .Sonríen las grandes bocas con dientes amarillosy sonríen los ojos oscuros en las manos sucias.“Dissss eeeeros m’dame, disssss, pa sher, pa sher”Nada para mi zaquizamí, ni la palabra del profeta,o un velo para cubrir mis ojos ciegosdesde que no ven el río barroso.María Aranguren(versión 10 abril 2006) BarrancasHay un inicio en esta página verdeque sube y baja no es sólo el recuerdo del parque al lado del río entre el Rowing y el club Estudiantesahí donde mi abuela me tomaba de la manoella con su pierna más corta pierna corta , pierna largauna más corta que otra y mi mano en la de ellapierna subepierna bajatobogán , subibaja mi preferido el de la madera oscura que parece un boteno sube y baja va hacia delante y vuelve hacia atráscomo la historiade peces en corrientes con barro y arena no van arriba y abajono buscan la barrancabuscanuna letra en el ríoque les enseñe el nombre de sus cuerposbuscan una piedra donde tallarsu universo hecho de hebras marrones y de camalotesUna joven parada en el puertoseba un mate y piensa que ese río es un mar y que del otro lado la felicidad se vende en latas. María ArangurenLes Calanques d´en vauxLas olas vendrán cargadas.Las madres obstinadas en cerrar sus vientres parirán los hijos del mar.Hijos llenos de sal, herederos del primer hombre, ignorantes de su memoria, mutilados de silencio.Hijos afamados de palabra, se irán con el mar al otro lado del mar.Juntarán sus manos con esposas y todos los brazos, todas las manos serán uno.Las piernas serán uno, las cabezas serán uno.Del otro lado, el padre del mar, ha cerrado fronteras, ha levantado muros .No quiere sus hijos, vive borracho, vestido de cardenal, bebiendo sin sed su desesperación, su rostro desencajado repite el espejo sin cirugía.El custodio buscará ahogar la mano única hecha cadena de mil manos.Manos abiertas, manos con cinco dedos, manos con cuatro dedos, manos suplicantes.El acantilado abrirá en sus entrañas una ventana de piedra.Y las manos hechas cadenas, colgarán de la ventana, se volverán redes, sujetarán al mar y su bóveda celeste .El mar pedirá clemencia al juicio de Dios .El volcán dudará el tiempo de un lamento .Su furia horneará las aguas y las manos.María ArangurenDisculpameDisculpameno traje las tortas fritaslas dejé colgando en la sogajunto a la ropanecesitaban un poco de aireno para secarsemás bien para ver el mundopensé que así la digestiónpodría ser diferente.María Aranguren 12.000 kilómetros Puse agua en el medio agua cantidades de agua a eso agregué aire que pesa pero no demasiadoluego cambié las horasno olvidé un avión avanzando entre nubesni valijas con culpa dolor decepción como rellenodiez kilos de culpa diez kilos de ansiedadCuando me asomé a la ventanalos recuerdos no eran los míos parecían los de Aliciaen el país de las Maravillas No fue traiciónni siquiera queda un héroe escondido¿dónde te perdíMartín Fierro?María ArangurenLes Calanques de MarseilleveyreLos acantilados mienten.Yo no había venido a buscar la verdad.Ellos, en el día se muestran blancos y hasta lo dicen a quien quiera oírlos: somos inmaculados.Mienten.Lo he comprobadonos engañan en el paso del caminante nos llevan por senderos del desierto y repiten el grito de Ulyses.Nosotros, desarmados, salimos en su busca pero los que gritamos tampoco somos nosotros grita el Grito, en nuestro grito Ellos los acantilados saben que son infielesy no merecen el blanconosotros somos infieles y sólo merecemos el grito cuando el mar lo reclama, nuestro grito tiene sedy cuando es el vientoel eco desvanece la razónSalvo cuando el mistral se vuelve hombrebaja violento desde la montaña, toma con sus manos el Ródano, nada detiene su caminolos hombres ya no buscan a Ulyses en su gritose esconden en sus casas, no comen, no duermen, olvidan el gesto de la caricia, sus ojos se vuelven fuegoel mistral termina su cópula con los acantilados el mediterráneo recoge su manto e ignora al moribundo.El grito desaparece indolente.el hombre vive la aridez de la vida sin gritolos acantilados reinan vestidos de tizasolossoberbios.María Aranguren Pasaje nostalgia:la foto en blanco y negroBuenos Aires y el puertoUxmal en el vientrede una indiaLos pies descalzos acarrean leña en San Cristóbal de las CasasDetienen autos a la entrada del pueblohay que dar una limosna al obrero No recojo lágrimas de otros hombressi apenasla luz reconoce el díael foco no alcanza a explicarte. María ArangurenMe escondí detrás de los sauces lloronesunos hombres vestidos con ropa de trabajo fumaban y reían, el día con la rutina de una escoba en la manoescoba limpia, limpia escobasobre la playa no había nadieel viento vendría al día siguientepara inflar las velashace calor en el mes de juliolos lapachos en el parque y en la avenidaRivadaviaarden en rosadovendrá el viento a inflar lasvelas?y cantan los chicos de la callesin escuela ni cartonesla madre diceno sé que haré cuando te vayasla arena se vuelve pantanoy los pies quedan atrapados en el barroenterrados junto al túnelya no vendrá el viento a inflar las velasLa valija está casilista, con la yerba para el matefalta el dulce de lecheel dulce de leche de la cooperativaquedó olvidado en la heladera de juaniy mañana es fiestay mañana es fiesta todo el día.María Aranguren
Prometeo Caigo caigoestrepitosamenteestoy sentada en mi silla no tengo donde agarrarmehorriblecaigo,sostenme piedra que arrojó la montañasosténganme órganos vitalesestómago, intestino, úterono aflojeninflen su aire llénense de azúcares y cristalescarguen mis cavidades de eso estoy hecha de espejoserráticos que fácilesse quiebran.María Arangurenanoche me caí muerta.así Muertano era un sueño me dije ya está no es tan grave quizás hasta no importa entonces grité fuerte grité fuertepara que alguien me sacara del vientreMaría me dije no queda otra deberás nacer de nuevo.María Aranguren
Poemas de Alfredo
poemas deAlfredo Klein Z.ZaquizamíY si pudieras resucitarde entre las piedras de Toledosólo un día de ese tiempo idoy caminaran por tus callejasconfundidos los rezosentre los pilares de un viejo templo.Si el grito del torreón de la mezquita doradaresonara en la luz de los vitrales de las iglesiasy reposara en el misterio de la sinagogabusco y buscoen este viejo zaquizamílas páginas perdidas del único libropara leerlo ahoracomo un sólo hombre.Alfredo Klein(nov.2005)¿De Dónde las Voces?(De Arte Poética)Quisiera no preguntarme¿de dónde los tiempos?¿de dónde las voces?Transcurrobusco las palabras perdidas.Quizás, hablo desde mi ausencia,desde el lugar que olvidé,donde no estoyni estuve.Donde el secreto era ya secreto.Alfredo Klein Z.Otras VidasPalpo mi rostrodetengo los dedos en mis ojosen mi boca.El espejo se enfría en mi frentey otro corazón rebota en mis sienes¿cuándo perdí el recuerdo?¿Dónde estarán las ventanas de entremundos?¿Dónde se filtran las risas de otras risas?¿En qué otra vida tuve alguna vida?¿En que otra parte acumulé pecados ?¿Desde qué norte vienen los vientos?¿En qué océano se pierde el sol?¿Hacia qué lado se dirige la luna?¿Existí alguna vez, antes de ahora?¿cuándo?Alfredo KleinLuna VolantínComo antes, cortado ya de mí,mi volantín amarillose recostaba soñando en el campo de yuyos,esta noche, en Valparaíso,la luna nuevacae en los cerros de luciérnagas.Los niños gritaban:- ¡ volantín cortado no tiene dueño !
- ¡ volantín cortado no tiene dueño !
Mañana volará en otras manos.Como la luna,que vendrá otra vez, con otro dueño. Alfredo KleinCuando me olvidesEn El Mercurio de Valparaíso, del 18 de Junio del 2004 apareció la noticia: “Pescador rescató del mar, paquete con 500 cartas de amor”En ese día incierto,cuando confundas la palabra siemprey el blanco papel ya no traiga más tus besos,lanzaré al mar cada carta tuya.Se esfumarán las letras,huirán de las hojas blanquecinas,como mis lágrimas ya idas tras la esperay mi voz apagada preguntando por tus pasos.La sangre salada de los huirosencontrará tu corazón entre las rocasy el pétalo ajado, oculto un día entre las hojas,hallará de nuevo su alma húmeda.Tus palabras irán tras las sirenas.Y cuando viajes por los mares distantes,oirás, desde el abismo, el sonar de sus cancionesy el recuerdo de tantos que dijeron siempre.Alfredo Klein Z. Variaciones sobre Las Niñas Mudas¿Son las hojas que se escapan del otoño?¿es un pájaro que huyó de la bandada?¿será un baile?¿o un poema?Esas manos,tejen sueños en el aire.Las niñasmanos de viento.Otoños,palabras. Atentos los ojos, bandada de pájarosvolando en el silencio,sílabas de luzrepetidas por el ecoen la ventana.Alfredo Klein.TiempoHoyhe logrado estirar el tiempopara que cubra este día largoinquietante.Trato de llegar hasta el borde de la nochea dormirme en lo desconocidoHe caminado hasta más allá de mípara encontrarme con alguiencuyo nombre no conozcoal otro lado de todos los ríos.Siento los segundosrepito los minutos como oraciones mántricas,en la sala de esperade un mañana encallado en la otra orillaen otro tiempo.Alfredo Klein.Estacionesprimavera:De madrugada.Chasquido en el jardín.Florecen los lirios.Tu belleza, hoy,una flor en la hierba.verano: El álamo.Con manos de niñossaluda al verano.Olas en la playa.Tus pestañasse derraman en tus ojos.Alfredo Klein. otoño:Color de otoño.Añoran mis manos,tu silueta de encina.invierno:Después del trueno.El canto de un pájaroescapó de la tormenta.¡ Queltehue!vuela buscando lluvia.Trompetas si la encuentra.Alfredo Klein. Arbol de Pájaros Estuviste en el jardín como un árbol de pájaros, que al sentir el primer ruido se fue volando. Alfredo Klein La HabitaciónLa habitación se queda vacíahan sacado algunos mueblesy sacudido el polvo de la repisadonde antes había algunos librosPor la ventana entreabiertacae una franja de luzdibujada en el aire,viva.Aquí,miro desde el vano de la puertay no distingo si estoy dentro o si he salido.No lo sé.Alfredo Klein MomentosEn momentos no estoy, no me encuentro,no me tocan las palabras,ni el aire,ni nada.Alfredo Klein
Poemas de Mario
poemas deMario RodríguezZaquizamíNo fue sino muy tardeque supeel significado de zaquizamí:“desván” señala el Larousse,“bohardilla” dice otro diccionario.Si utilizas la palabrase transmuta en poemaen resplandoren trastienda de nuestros destinos.Y todo se vuelve definición.Mario RodríguezCampo de Amapolas (Epígrafe de un cuadro de Monet)Surgiendo de la escenadesnuda la mañanaellasen lo alto de la colina.Y flotando en la luzes seda su avanzar sobre los prados.Un soplo en las corolas.Y el vago temblor de la nubesobre los rostrosse escondela juventud del día, del sueño, del rocío.Mario Rodríguez HimnosHimnos de plenituden la que fue patria del mundo.Bajo este sol corintioentre mirtos y acantoshurgo en el follaje de las nubesaltivas estirpes de diosespasos del tiempocantos sagrados.Y en una travesía por cielos y cristalesdescifraren el vuelo de los pájarosel llamado de esa isla que me sueña.No te vayas, extranjerono te vayas.Y en la distancia de la memorialas augustas colinassus mármoles de luz.Mario RodríguezAquelloAquello vino en las páginas de un libroAl principioluz de música azul rasga las celosíasy seca el jazminero más hermoso.Pero en las noches.Pero en las nochesjunto con los gemidosen vaguedad de sombrasalgo repta en el aire, en las paredesy empurpura el agua del aljibe.A la hora del muecínnada detiene la danza de los alfanjes.Cuando el libro ardiólos pobres locos habitantes de la casanunca fueron hallados.Mario RodríguezLunesEn este insoportable día lunesme sobran diez minutos;y debo acudira ese lugar que no deseo.Pero eso no lo sabeel conductor que oprime la bocinael niño riendo a lo lejosni ese perro que me mira indiferente.El mismo parque. Las mismas campanadashoy con su son tiránico y preciso.Clamores. Campanas.Y me encaminoinmersoen lo amargo y eterno del instante.Mario Rodríguez A veces la BellezaA veces la Bellezahunde dagas de sedaa sus adoradores.A veces la Bellezaflota falazsobre el elegido;reina de sus dominiossuelta sus jauríasy sonríe.A veces la Bellezase presenta hechicera:encandilainsaciableal extranjero que se acerca.Mario Rodríguez La MuerteLa muerte es una fresca nochey ocupa la silla de al lado.Envuelta en el silencioaltiva de otro mundoaparece de prontoa confundirse con tus sueñosa iniciarte en su soledad de estrella.No la temas.Tranquilo.No te turbe su nombre.Algún díatendrá tus ojos.Mario RodríguezPangue LinguaHimnos litúrgicostraspasaron esa niñezcuando eran un vértigo de luzy de orolos altarescuando un ángel secretoguardaba en música las plegariasy bendecíancampanas.Y circundandoel ala oscura del pecado.Furtivamente hoyregresanlas nobilísimas visionestoda frescurauncióninocente alborozo.Mario RodríguezConfinesVaga entre los confines de la tardecuando nace quietud en las persianasy tras los pliegues de la resolanase funden voces sin color ni alarde.Ahora que no tiene quien le aguardecon miradas detrás de la ventana,en que todo es igual, hoy o mañana,calla su desazón: sólo el cielo arde.Y con pausas de niebla y desalientodespereza sus gestos sin historiasobre el alto sillón descolorido,mientras se va la luz de ese momentocomo cauce sutil que a la memoriaarrastra todo sueño y todo olvido. (*)Mario Rodríguez(*) Borges.EpidauroBajo el azul eternonubes circundando el espacioy graderías que aprisionan soles.Pinos y encinas muevenun coro de palabras petrificadasy la sombra de Agamenóncruza los deslindes del tiempo.Las horas casi músicael cielo suelta sus pájarosy una lagartija entre las grietascree oírlas imprecaciones del viento.Mario RodríguezAsísHoy vi a la monja más hermosade toda mi vida.Y en un olvido del Giottode la campiña toscanade la basílica toda del poverellosólo restael haber cruzado nuestros pasosen esa calle medieval.Mario RodríguezMagdalenaNace músicanacen perdidas juventudesde la taza de tiloen que se desvanecela esencial magdalenacuando las lámparas transparentan la nocheen el salón de los Guermantes.Y pasan rostrosgestos de cortesíaconversaciones iniciadasse van quedando en los espejos.Al amparo de su sonataOdette y Swannreinventan aquella estación de amortrama de celos y paraísosde tibios vértigosy nostalgias.Desde el jardínel diálogo de silencios de las lilastodo lo irá desvaneciendomientras alguienen la penumbra de un cuarto asfixianteescribela semilla de los años.Mario Rodríguez
Poemas de Max
poemas deMaximiliano Segura L.ZaquizamíImportaste ideas y descubriste algunas nuevasbuscaste en Europa y Buenos Airesno diste con lo que anhelabascuando llegaste a Santiago te encontraste hurgando en el olvidado baúl que se guardaba en el zaquizamíeran hojas roídas con palabras de inicio.Maximiliano Segura HabemusFumata blanca te llevará al altar y veremos cenizas el 2012.Borrarás con tu palma los caminos, furiosos paganos dejarán su marca e indicaran tu término de ciclo.Se separarán las aguas, tu Dios te indicará la ruta, senda juzgada por otros dioses.Será la insensatez volver atrás cuando nuestra traza era avanzar.Deja que las alamedas se abran, hoy tú cierras estas nuevas avenidas.Cuando el amor es más fuerte pregonas la abstinencia.Llegarás al final de tus palabras con cánticos de renovada alborada ignorando la verdad de tu pueblo.Moisés tendrá que esculpir nuevas tablas.Maximiliano SeguraMudar de maresGolpea mi piel la ola violentael mar inunda mi cuerpomis nalgas se arrastran sobre tu coralla sangre desnuda mi silenciome obligo a ir a aguas profundasajenas y fríasmi boca inunda tu lenguatus manos envuelven mi cinturala nostalgia y el dolorse repliegan a las rocastu mar, errante y adormiladole susurra al vientoobliga a la luna a alumbrar la mañanaa las rosas, perfumar mi prisióna mi cuerpo, ser depositario de tus miedos.quiero ser golpeada por las olas que las algas me ocultenpara despertar en una nueva caletay los goces obligados se vuelvan cardenales.Maximiliano SeguraEsperaSuenan las campanas de la catedralcorren las abejas a cuidar su hogarbrindo por la fe de los bolsillosy el vino llegue a los acantiladosque el Aconcagua traiga piedras de riquezay el mar sea uniónque los cisnes mantengan su cuelloy mi hijo deje de arrastrar el carrolas olas del hielo sur vuelvan a danzarbajo los cielos.Maximiliano SeguraAngelesMi cuerpo dejó de sentirderribaste mi cruz limpiaste las huellas de los látigosvestiste mi desnudezpara no ser hallada¿Qué ángeles dejaron cuidando el reino?Mutilaron mi cuerpocon mi alma limpiaron barracasel manto de la justiciaoscureció el paraísolos perros comían el cantar de los pájaroslos oídos dejaron de recibirel sol se cubrió con un sablelas lágrimas fueron testigos.Dónde estás María Magdalenabuscas los restos que dejaron los halconesSanar heridas sin encontrar la llagadescubrir que ya es olvido.Angelesentreguen sus alas.Maximiliano SeguraParirAbracé tus cantaresfui depositaria de tus sueñosmis piernas se doblegaron a tus promesasdías de infanciaquedaron en tu miembrollevo en mi vientre la pasión del odioHaré crecer en élla agujas que dejaste en mis entrañas.Maximiliano SeguraSéptimo añoPerfectos extrañossorteamos barrerasrompimos la noche con la madrugadaMareas y vientos nos llenaron de vacíosde soledadesel amanecer llego sin el día.Maximiliano SeguraHerenciaMuchos pueblos fueron tu hogarcaminaste por alfombras tu barriga se lleno de buenos frutos concebiste entre tus piernas frescas mujereshuellas dejaste en muchas de ellasel apellido se regó igual que el maízun Carrera, una Guevara, una Tirofijo o un Peñalosapensaste que unote daría futuro,continuidad eternala lluvia golpea hoy tu umbral zumban tus sienesde glorias ya no hablasjustificas tus laurelesquedan hojassobra tinta hay palabrasMaximiliano SeguraEleccionesSuerte de aves engañadasincrédulos beatos del abismoovejas de rebaño vecinollegas ofreciendo mielAgua de verdad regará tus ojosel corazón se llenará de alamedastus sueños se cumplirán en DomingoAlbergarás en mi senadoserás importante en las cloacascuidaré tu sangre con sanguijuelas arcoiris de codicia cuidará tu voto.Maximiliano SeguraCandadosTe encerraste en cuatro paredesescuchaste el sonar de los gallosno quisiste ver el madrigalel amanecer era oscurola luna abandonó su nochecuatro ráfagas sonaron el anochecer se volvió presenteeran ratas escapando del búhodurante la jornada fuiste aliada del enemigo buscando tranquilidad en el ocasodejaste que las lunas avanzaranque el sol te trajera el díael canto de lo grillos cesólos peces van de vueltahan bajado nuevas aguas por el río.Maximiliano SeguraNi guerra ni batallaSalí en tu búsqueda con el alma en una mano y el corazón como escudo,reclamaba tu vida,con el paso de las horas, esperaba tu cuerpo.al comienzo del añohabía entregado el orgullo, por verte con un plato de comidamis manos se abrieron para soltar las tuyas, por un invierno mejormucha generosidad, esperando recibir trofeos y medallasdeseaba estar en primera fila, recibir los aplausoslágrimas, hambre, angustias, oscuros senderos estarían bajo el lodolas espinas de la corona serían olvido.las esperanzas las cortó el viento blancolas fuerzas se perdieron entre sombras y desamparobuscándote a ti Dios extravié el caminocon oraciones amparé una sendala perdí entre cortinas negras.las voces callaronlas imágenes no volvieroncomo compañía quedó tu inerte armasin descargar una munición perdiste la batalla de tu única guerra.Maximiliano SeguraDesgarroMamá habló poco durante semanas sus manos intentaban secar el llantolágrimas que bordaban la pielNo sé rezar y rezola soledad de mi baño se perdurami encierro dura horasbusco calmar mis sollozosMe desgarro enterami imaginación se despedazala casa alegre, productiva, se pierdequiero rescatar pedacitos de momentosLas guerras mutilan a su gentelos romanos crucificaron a Cristolas familias se pierden con el poderMi Padre se fue con el nunca jamás.Maximiliano Segura